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Hernia Discal

HERNIA DISCAL

La hernia discal es una de las patologías mas frecuentes en la población general (1-3%).

Hay varios tipos diferentes de hernias discales y su manifestación clínica depende del tamaño y de su localización. Alrededor el 80% mejoran solas o con el tratamiento conservador.

Sólo un 20% de los pacientes que no han mejorado con tratamiento conservador requieren cirugía mediante micro-discectomia simple.

Actualmente la cirugía endoscopica cumple este objetivo mediante una técnica ultra mínimamente invasiva.

El diagnóstico definitivo de la hernia discal se suele hacer por resonancia magnética.

¿Qué es una Hernia de Disco?

Una hernia de disco ocurre cuando una parte de un disco intervertebral (núcleo pulposo) se rompe y se desplaza saliendo de su lugar comprimiendo uno o varias raíces nerviosas.

Dependiendo del nivel y localización de la hernia los síntomas pueden cambiar en en el territorio y la lateralizad de la irradiación. Esto puede causar dolor y debilidad en las piernas, rampas, falta de sensibilidad o hormigueos y entumecimiento, así como dolor lumbar o si la afectación es severa, síndrome de la cauda equina. 

¿Porqué se produce una hernia de disco?

Suele ser una combinación de los cambios degenerativos que se van produciendo en la columna junto a factores genéticos y ambientales y otros factores contribuyentes como peso excesivo, mala postura, levantamiento de objetos pesados o traumatismos repetitivos que aumenten la presión intradiscal.

Síntomas

Los síntomas de una hernia discal pueden variar dependiendo de la ubicación de la hernia y de si está presionando sobre un nervio. A continuación, se enumeran los síntomas más comunes:

  • Dolor en la espalda baja o cuello: Dependiendo de la ubicación de la hernia, el dolor puede manifestarse en la región lumbar o cervical.
  • Dolor irradiado: Puede sentirse un dolor agudo que irradia hacia las piernas (ciática) o hacia los brazos.
  • Entumecimiento o sensación de hormigueo: Puede haber entumecimiento o una sensación de hormigueo en las áreas del cuerpo servidas por los nervios afectados.
  • Debilidad muscular: Los músculos servidos por los nervios afectados tienden a debilitarse, lo que puede causar problemas para levantar o sostener objetos.
  • Reflejos disminuidos: Los reflejos pueden estar reducidos en las extremidades afectadas.
  • Dolor al moverse: El dolor puede empeorar al moverse, al toser o al estornudar.
  • Pérdida de control de esfínteres: En casos graves, puede haber pérdida del control de la vejiga o el intestino, lo que requiere atención médica inmediata.

Si experimentas estos síntomas, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Tratamiento

El tratamiento con cirugía mínimamente invasiva para la hernia discal incluye varias técnicas diseñadas para reducir el daño a los tejidos circundantes y acelerar la recuperación del paciente. A continuación se describen algunas de las técnicas más comunes:

  • Microdiscectomía
    La microdiscectomía es una de las técnicas más comunes para tratar una hernia discal lumbar. En esta cirugía, se utiliza un microscopio quirúrgico y herramientas especiales para remover la parte del disco herniado que está presionando un nervio.
  • Discectomía Endoscópica
    En la discectomía endoscópica, se realiza una pequeña incisión por la que se introduce un endoscopio (un tubo delgado con una cámara y luz) para visualizar y remover el material del disco herniado. Este método permite al cirujano trabajar con precisión y minimizar el daño a los tejidos circundantes.
  • Nucleoplastia
    La nucleoplastia es un procedimiento percutáneo que utiliza una sonda especial que se inserta en el disco herniado. La sonda utiliza radiofrecuencia o energía térmica para descomponer y reducir el tamaño del disco herniado, aliviando así la presión sobre el nervio.
  • Laminectomía y Laminotomía
    Estas técnicas implican la remoción parcial (laminotomía) o completa (laminectomía) de una pequeña porción del hueso vertebral (lámina) para aliviar la presión sobre los nervios. Estas pueden realizarse de manera mínimamente invasiva con el uso de pequeñas incisiones y herramientas especializadas.
  • Foraminotomía Endoscópica
    En este procedimiento, se utiliza un endoscopio para agrandar el foramen (la abertura por donde los nervios salen del canal espinal) que puede haberse estrechado debido a la hernia discal. Esto ayuda a liberar la presión sobre los nervios.

Ventajas de la Cirugía Mínimamente Invasiva

  • Menor dolor postoperatorio: Debido a la menor invasión de los tejidos.

  • Recuperación más rápida: Los pacientes suelen regresar a sus actividades normales más rápidamente.

  • Menor riesgo de complicaciones: Menor riesgo de infección y de daño a los músculos y tejidos circundantes.

  • Menor tiempo de hospitalización: Muchos procedimientos mínimamente invasivos se realizan de manera ambulatoria o con una corta estancia hospitalaria.

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